UNA PLACA PARA JOSÉ MARTÍN DE ALDEHUELA. MÁLAGA FEBRERO DE 2009.

   Pedro José Martín de Aldehuela nació en el pueblo turolense de Manzanera el cinco de noviembre de 1729.

   Estudió arquitectura e ingeniería y participó en diversos trabajos de obras, tanto civiles como militares y eclesiásticas, y hallándose en el desempeñando su labor en la ciudad de Cuenca, fue llamado por el obispo de Málaga Molina Lario, también turolense como el pero de la localidad de Camuñas.

   Martín de Aldehuela llegó a Málaga el doce de noviembre de 1778 y el objeto de su traída a esta ciudad fue su colaboración en los trabajos que se iban a llevar a cabo en la catedral,  siendo nombrado director de las obras, terminando, ¡por fin!, su cerramiento. También construyó las cajas de los órganos del templo.

   Después pasó a ser el Maestro Mayor de las obras menores del Obispado y Director de las obras del Acueducto de San Telmo, de importancia capital para paliar los graves problemas de suministro de agua que padecía esta ciudad.

   En 1793 terminó las obras del Puente Nuevo de la ciudad de Ronda. Así mismo, realizó la casa barroca de la calle de Atarazanas y la casa del Consulado y la finalización de la Colegiata de Antequera y otras varias obras más de importancia.

   Después de vivir tantos años en Málaga, decidió quedarse definitivamente en ella, donde falleció de muerte natural en su casa de la calle del Horno, el siete de septiembre de 1802, siendo su cuerpo enterrado vistiendo el hábito de los mismos religiosos, según dejó dispuesto en su testamento, en la iglesia del convento de San Pedro de Alcántara, la cual se hallaba en el solar que hoy ocupa el inmueble en el Nº 1 de la plaza de ese mismo nombre, esquina a la calle de Álamos. Junto a él estaban los restos de su familia.

   Cuando el convento e iglesia fueron demolidos, nadie se molestó en recuperar sus restos y darles una sepultura digna de su obra. Málaga, agradecida, debió haberlo hecho.

Imagen del acto. Foto del Periódico SUR, de 7-9-2009

   Pues bien, a las once de la mañana del siete de septiembre del pasado año de 2009, en un acto organizado por la Asociación Zegrí, el Ayuntamiento de la ciudad descubrió una placa de bronce en su honor. 

   En el acto estuvieron presentes el Sr. Alcalde, Francisco de la Torre, y Rafael Martín, descendiente de Martín de Aldehuela, quien en el transcurso del acto comentó que 

   "Es un homenaje muy merecido porque Aldehuela ha sido uno de los personajes más importantes en la historia de Málaga, pero muy poco reconocido."

   Dicha placa fue diseñada por el escultor madrileño Javier Galán y donada por la empresa antequerana Mester Artis.

   El texto de la lápida es:

   Hasta el siglo XIX en esta plaza se 

encontraba la cuesta de San Pedro de 

Alcántara, donde el 7 de septiembre de 1802 

fue enterrado el arquitecto e ingeniero 

Don José Martín de Aldehuela. 

Sus restos reposan en su subsuelo desde entonces.

   Es una verdadera lástima que la ciudad, que tanto se benefició de su gran obra, de lo más importante de la España e incluso de la Europa de la época, haya esperado 207 años para ponerle una lápida en su reconocimiento. 

   En la ciudad, un instituto de enseñanza lleva su nombre desde septiembre de 1986 y está  localizado junto al puente sobre el arroyo de Quintana; y una calle de Ciudad Jardín lleva su nombre. Es paralela a la calle de Jerez Perchet.

   Pero a pesar de esto, creemos que merece una estatua.  Es más, creemos que se debería hacer una grupo escultórico con Martín de Aldehuela y Molina Lario, pues ese tandem hizo posible que Málaga superara de forma más que satisfactoria sus problemas de agua.

   Hoy, cinco de noviembre de 2017, 233 años después, aun sigue funcionando el acueducto, suministrando agua a unas cinco fincas

IHPMalagueñas

Málaga - 2017